En los últimos años, las soluciones de "Compra ahora, paga después" (BNPL, por sus siglas en inglés), también llamadas pago aplazado han alcanzado altos niveles de popularidad, en especial, en las compras online, pero también en tiendas físicas e instituciones educativas y de salud. Sin embargo, como todo boom, también ha generado ciertos estigmas y percepciones distorsionadas sobre las plataformas o empresas del sector fintech que se encuentran detrás.
Estos métodos de pago a menudo son vistos como catalizadores de compras impulsivas y deudas innecesarias. En este contexto, resulta útil hacer un análisis desde la perspectiva contraria para desmitificar algunas ideas. Para esto, recurriremos al ejemplo de seQura, una fintech comprometida con el smart shopping y el consumo responsable.
Desmontando mitos: ¿Qué hay detrás del BNPL?
El auge del BNPL y otras soluciones de pago flexible ha polarizado el debate: ¿son una herramienta innovadora o una puerta al endeudamiento?
Casos aislados de uso irresponsable han eclipsado las ventajas reales de estos métodos de pago. Si bien es cierto que pueden fomentar compras impulsivas cuando no se utilizan con responsabilidad, también ofrecen beneficios tangibles para los consumidores.
Empresas como seQura están demostrando que los pagos flexibles pueden ser una herramienta financiera beneficiosa cuando se combinan transparencia, seguridad y responsabilidad.
Mito 1: "El BNPL fomenta las compras impulsivas"
El mito principal es que estos métodos de pago incentivan las compras impulsivas provocando que las personas gasten más de lo que realmente pueden permitirse. Si bien, esto podría ser verdad en contextos específicos, hay empresas como seQura que buscan el enfoque contrario: compras responsables y necesarias.
Al centrarse en los bienes duraderos y servicios como la educación, óptica y dental, seQura prioriza transacciones de alto coste que el usuario ya tenía planeadas y que están ligadas a necesidades reales. Además, la mayoría de sus clientes pagan a plazos por conveniencia, no por necesidad.
Esto se refleja en la salud financiera de sus usuarios: el90-95% de los compradores son considerados élite o casi prime, lo que indica que no recurren al BNPL para cubrir déficits financieros, sino para gestionar mejor su flujo de dinero.

Mito 2: "El BNPL y los pagos flexibles son para jóvenes con poca experiencia financiera"
Otro estigma es que los pagos flexibles están dirigidos a consumidores jóvenes con poca educación financiera y propensos a endeudarse.
En el caso de seQura, el perfil promedio de sus clientes muestra lo contrario.La edad media de los compradores es de 40 años, lo que representa un grupo de usuarios más maduro, con mayor estabilidad financiera y, en general, más consciente de sus hábitos de consumo.

Además, los datos internos muestran que la mayoría de los usuarios de seQura utilizan estas soluciones por la flexibilidad y conveniencia, no por falta de acceso a otros medios de pago.
Mito 3: "El BNPL solo se usa para bienes de consumo rápido"
Aunque muchas plataformas BNPL han centrado su atención en bienes de consumo rápido como la moda y la tecnología, en seQura este tipo de productos solo representa el 12% de los ingresos del retail y el 4% de los ingresos totales.
Es por esto que seQura se ha especializado en facilitar el pago de bienes duraderos y servicios de valor añadido como la educación, que representa casi el 85% de sus ingresos por servicios. Desde neveras y muebles hasta reparaciones de vehículos, los compradores financian productos necesarios, desafiando la narrativa común de que los pagos flexibles son sinónimo de compras impulsivas. Este enfoque deja claro su compromiso con un consumo más inteligente y menos impulsivo.

Mito 4: "El BNPL pone a los consumidores en riesgo de deuda"
Este es uno de los mitos más preocupantes y, a menudo, el argumento prinicipal en contra del BNPL. Sin embargo, la estrategia de seQura se enfoca en proteger a los consumidores. ¿De qué manera? Desde la evaluación rigurosa del perfil crediticio de los compradores hasta la posibilidad de personalizar los plazos de pago, seQura pone a disposición herramientas que permiten a los consumidores gestionar mejor sus finanzas, en lugar de verlos atrapados en un ciclo de deuda infinita.
Además, prioriza la atención al cliente: personas reales están al otro lado del teléfono, del Whatsapp y del correo electrónico atendiendo cualquier problema y, sobre todo, ofreciendo la atención humana y personal que todos los consumidores merecemos y que tanto se echa en falta en el sector financiero.
La propuesta de seQura: más allá del BNPL tradicional
Como hemos visto, seQura se destaca en el panorama del BNPL y otros pagos flexibles por varias razones:
- Bienes duraderos: En lugar de centrarse en productos de consumo rápido, se enfoca en bienes duraderos como electrodomésticos, muebles y tecnología. Esto implica que los clientes están realizando compras más planificadas y menos impulsivas.
- Perfil del comprador: El cliente promedio de seQura es maduro y tiene una mejor salud financiera que los jóvenes. Esto reduce el riesgo de incumplimiento y promueve un uso más responsable del crédito.
- Énfasis en la educación financiera: No solo ofrece un servicio de pago, sino que también busca educar a sus clientes sobre la importancia de un consumo responsable y una buena gestión financiera.
- Compras inteligentes: A través de sus campañas en redes sociales, fomenta la compra de productos sostenibles, reacondicionados y de calidad, demostrando que es posible disfrutar de las ventajas de los pagos flexibles sin comprometer la salud económica y reduciendo problemáticas medioambientales.
Compradores que prefieren flexibilidad, no deuda
Uno de los descubrimientos más importantes de seQura al desarrollar su propuesta de valor, fue que la mayoría de sus usuarios tienen la capacidad económica para realizar pagos completos al momento de la compra, pero optan por las soluciones flexibles para liberar el flujo de dinero o por pura conveniencia.
De los 900 compradores entrevistados durante el proceso de creación de su próximo producto, seQura One, un impresionante porcentaje destacó la flexibilidad de los pagos como el principal valor agregado. Es decir, el uso de los pagos flexibles de seQura no está impulsado por la necesidad de crédito, sino por la búsqueda de opciones financieras más inteligentes. Atributos como transparencia, confianza, rapidez, facilidad de compra y “tener el control”, son los que más valoran los usuarios.

Promoción del smart shopping y el consumo responsable
SeQura impulsa activamente el smart shopping y el consumo responsable a través de su estrategia de comunicación en redes sociales. Su contenido promueve decisiones de compra informadas y sostenibles. Con más de 200.000 seguidores en Instagram, utiliza su alcance para fomentar prácticas que alineen las compras con las necesidades reales, cuidando la salud financiera.
A través de distintas campañas, la fintech destaca la importancia de los pagos flexibles para facilitar compras sin perjudicar la estabilidad económica, permitiendo gestionar mejor los gastos urgentes e inesperados.
Además, desafía los estereotipos del sector, demostrando que es posible ofrecer flexibilidad financiera sin fomentar comportamientos de consumo irresponsable. Con un enfoque en bienes duraderos, servicios de valor añadido como la educación, suscripciones a bienes de primera necesidad como las gafas a través de su producto optiQa, y un perfil de comprador más maduro y financieramente estable, seQura está comprometida con la promoción de un consumo inteligente y responsable.